Construida en una de las márgenes de la Ría, Olabeaga continúa siendo el barrio más pintoresco de Bilbao, a pesar de que las edificaciones marineras se contrapongan a otras más modernas. Testigo directo del paso del tiempo de la ciudad, y en particular de la Ría, con la que tuvo fuertes lazos de unión en el pasado, el barrio de Olabeaga continúa ofreciendo su imagen de antaño, cual vieja estampa marinera. Sus calles angostas y sombrías, pero repletas de vida, ofrecen un aspecto pintoresco al visitante que se adentra en las entrañas de este barrio, uno de los más pequeños de la ciudad. Por ese motivo, son pocas las calles que lo conforman. Una de ellas es la de Alfonso de Churruca, en honor al que fuera, entre otras cosas, presidente de Altos Hornos de Vizcaya y de la Junta de Obras del Puerto y Ría de Bilbao. Otra de las vías que pertenecen al barrio es la calle San Nicolás de Olabeaga que recuerda la ermita construida en 1869 dedicada a este Santo, patrón de los marineros. Del mismo modo, este barrio posee varios topónimos, como la calle Dique, por estar situada junto a los de la Compañía Euskalduna, en donde existe un dique seco que fue inaugurado en 1868; y la calle Trokabidea que se denomina así oficialmente desde 1933 y se puede traducir como ‘barranco’, por estar ubicada en un desnivel. Asimismo, la vía Urgozo, paralela a las vías del tren de Renfe, bordea en uno de sus tramos la Parroquia de San Nicolás y Santa Ana, y hace referencia al antiguo depósito para suministrar agua dulce a los barcos que estaba ubicado antes de llegar al solar de la Jabonera Tapia. Por otro lado, el Camino de la Ventosa recibió esa denominación por tratarse de una vía en la que el viento norte soplaba con fuerza. Como datos curiosos se pueden mencionar dos: El camino original fue desviado durante la preparación de los terrenos en donde se construyó el Hospital Civil de Basurto en 1898, y según escritos de la época, en 1640 ya existía una casa y una taberna en dicho solar conocida como ‘La Ventosa’.
Olabeaga también es conocida con el nombre de Noruega según explican los vecinos, por dos motivos: “Los barcos de bacalao que provenían de este país nórdico, no podían pasar de Olabeaga porque su calado no se lo permitía, por loque descargaban en el barrio el pescado. La otra versión es la que hace referencia a lo sombrío que es Olabeaga, “porque el sol apenas se hace notar unas horas, y como consecuencia la temperatura es más baja que en otras zonas de Bilbao”. La denominación de Noruega no es la única curiosa de la zona, ya que existen unas casas situadas al comienzo del barrio según se accede por el Muelle de Olabeaga, popularmente conocidas con el nombre de ‘Pénjamo’. Fueron construidas en la década de 1950 para los obreros de la Junta de Obras del Puerto, y se las denominó con el nombre de esta ciudad mexicana, se cree que por estar de moda en aquella época una canción ranchera con el mismo nombre. En la actualidad, en Olabeaga conviven algo más de 1.200 vecinos.
Extraído de: Díez, Isabel (Julio de 2010). Un barrio con sabor a salitre. Periódico Bilbao, pp. 2–3.